Page 415 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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INOCUIDAD Y CALIDAD DE LA LECHE EN GANADO CRIOLLO
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ya que, por pérdidas oxidativas durante la henificación, dichos ácidos grasos se reducen hasta una
sexta parte de lo que contiene el forraje fresco (Tanaka, 2005).
De acuerdo con sus resultados, los mismos autores concluyen que la alimentación de vacas
Chinampas con forraje verde en pastoreo modificó la composición de la grasa de la leche, redujo
el contenido de ácidos grasos saturados de cadena mediana e incrementó la proporción de ácidos
grasos monoinsaturados, aumentando también la cantidad de CLA. Vacas alimentadas a base de
forrajes conservados y granos, han mostrado tener menor contenido de CLA en leche (Lock y
Bauman 2004; Tanaka 2005) en comparación con aquellas alimentadas con forrajes frescos, ya sea
bajo estabulación (Elgersma et al., 2004), o pastoreo (Elgersma et al., 2003). El CLA es de gran
importancia desde el punto de vista de la salud humana, dado su potencial como anticancerígeno
(Lock y Bauman 2004). Con base en las consideraciones anteriores es de esperarse que la leche
proveniente de vacas Criollas presente un contenido elevado de CLA, dado que su alimentación
es basada únicamente en pastoreo.
Sistema orgánico de producción: alternativa para el desarrollo del ganado
bovino criollo en México
En décadas recientes, los sistemas de producción orgánica han captado mayor atención en ma-
teria de política agrícola y desarrollo rural; adicionalmente, el crecimiento del interés público por
la seguridad y la calidad alimentaria, el bienestar animal y los recursos naturales, ha hecho que la
filosofía del sistema de producción orgánico y su práctica alcancen mayor aceptación (Kerselaers et
al., 2007). Este tipo de sistema de producción se considera ecológicamente sostenible, dado que
sus emisiones de contaminantes pueden ser soportadas en el largo plazo por el medio ambien-
te, lo cual se ha medido en diferentes estudios de impacto ambiental (Thomasen et al., 2008).
A este respecto, la producción de leche bovina es considerada una actividad pecuaria que causa
efectos ambientales secundarios, como emisión de gases de efecto invernadero (Thomasen et
al., 2008). Oosting y De Boer (2002) compararon la tasa de emisión de gases contaminantes por
vacas lecheras de sistemas de producción orgánicos y convencionales, reportando que las vacas
de sistemas orgánicos emitieron 14% menos contaminantes respecto a las vacas de sistemas
Universidad Autónoma de Chiapas