Page 52 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO.
       52      HISTORIA, CARACTERIZACIÓN Y PERSPECTIVAS






               el trueque y el pago con almendras de cacao; cada día se reunían más de sesenta mil personas en
               ese que era el mercado más importante, y donde se podían encontrar todas las cosas necesarias

               para la vida cotidiana y ceremonial: joyería de plata y oro y piedras preciosas para los ornamentos

               que se ponían en la nariz, labios y orejas, pieles de animales silvestres como ciervos, jaguares
               y pumas, alfarería de todo tipo para surtir las cocinas, textiles “labrados” para la vestimenta de
               toda persona, rodelas hechas de plumas de aves, productos para preparar las comidas como

               miel, pescado, venados, pavos, “perros gorditos sin pelo”, tintes para las telas, tabaco para fumar,

               goma, etcétera (Cebrián, 2006: 141).
                    Se conocen a detalle los platillos que se ponían en la mesa del emperador Moctezuma, más
               de treinta de ellos cada día, entre los que se contaba con pavo, codornices, venados, pichones

               y liebres, sin olvidar el pescado que llegaba fresco desde las costas del golfo gracias a las ágiles

               piernas de los tamemes. De acuerdo con Cebrián (2006), “hermosas jóvenes le llevaban [a Moc-
               tezuma] vasijas con agua para que se lavase las manos entre plato y plato, y le colocaban biombos
               de madera para ocultarle de la vista a los demás mortales mientras comía o bebía en sus cuencos

               de oro”. En los palacios de la clase gobernante no faltaba el baile y la música, y se mezclaba el

               sonido de las aves silvestres que se mantenían en cautiverio con el rugido de pumas y jaguares
               que vivían en jaulas de madera, mientras que en los estanques artificiales convivían patos, cisnes y
               garzas (Soustelle, 2006: 42).

                    Lo anterior nos da una idea clara de la cómoda existencia de la clase dominante, con los

               lujos de la vida acomodada y rica de la ciudad, con las casas blanqueadas o de color rojo; aquí se
               recibían los tributos en especie que provenían de los pueblos dominados, los cuales empezaban
               a sentir el disgusto de la opresión que en su momento fuera aprovechada por los conquistadores

               españoles. Sólo para tener noción de lo que tributaba un pueblo, el Códice Mendoza muestra

               que Xilotepetl, situado en la tierra fría, debía entregar
















                             Universidad Autónoma de Chiapas
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