Page 92 - Fútbol y globalización

FÚTBOL Y GLOBALIZACIÓN
92 MEDIOS, MERCADOS E INCLUSIONES

le ha dado históricamente a nivel global (FIFA y confederaciones) y a nivel nacional (federaciones).
Hoy, académicamente también hay diferencias, sobre todo en cuanto a los asuntos o tópicos que
se estudian en una y otra rama. Williams (2007) advierte que mientras que el fútbol (varonil) toca
la globalización, el imperialismo, la teoría de la dependencia o la teoría del sistema mundo (entre
otros), el fútbol femenil se aborda más bien desde asuntos como la identidad nacional, la ciudada-

nía, la libertad laboral, la inclusión social y el deporte y su cobertura en los medios.
Es importante entender las condiciones político-jurídicas que han permitido el renacimiento
del fútbol femenil. En Estados Unidos, por ejemplo, en gran medida el detonador fue Title IX, en
1972, legislación concerniente a la igualdad en la educación, la cual se hizo para calificar y recibir
fondos públicos, donde las instituciones educativas deberían contar con rama varonil y femenil.

Esto ciertamente hizo que la educación media superior y la educación superior se convirtieran
en el gran semillero de talento masivo, del cual se nutrirían tanto la selección nacional como las
fugaces ligas profesionales que han existido en Estados Unidos (Grainey, 2012; Williams, 2007).
Resulta difícil, para el caso de México, ubicar el detonador del auge del fútbol femenil en
una legislación análoga como lo es Title IX en Estados Unidos; sin embargo, podemos aventurar

una serie de legislaciones, cambios macrosociales y litigios ad hoc, así como razones de mercado
que, en su conjunto, pueden arrojar luz. Silvia López y Elizabeth Maier (2014) ubican algunos im-
portantes parteaguas para comprender la institucionalidad del género en México. A diferencia de
la legislación estadunidense ya mencionada, en México parece ser fundamental el rol jugado por
convenciones y tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano desde 1975 (entre los

cuales destacan la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer, conocida por sus siglas en inglés como CEDAW y la Declaración de Brighton sobre la
mujer y el deporte).
En materia de legislación doméstica, aunque muy lejos de contar con una perspectiva de
género, la Ley General de Cultura Física y Deporte de 2013 prohíbe toda forma de discriminación,

incluyendo la de género. Ciertamente, se ha dado un mayor reconocimiento a las mujeres dentro
del deporte (en general) en México. Actualmente el Premio Nacional al Mérito Deportivo inclu-
ye una rama femenil. Por primera ocasión la Comisión Nacional del Deporte (CONADE) tiene
como titular, para la administración federal 2018-2024, a una mujer, la ex medallista olímpica y
ex campeona mundial: Ana Gabriela Guevara (Ruiz, 2018). Desde luego, al igual que en el caso

estadunidense, producto de cambios en la educación, sobre todo de políticas de igualdad en el
ámbito de la educación media superior y superior, la serie de inclusiones en el deporte en las

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