Page 290 - BORGES INTERACTIVO
P. 290

290                                 BORGES INTERACTIVO






               (mucho más importante que el mío) de un hombre que se sobrepone a la ceguera y que eje-
               cuta su obra: El paraíso perdido, El paraíso recuperado, Samson Agonistes, los mejores sonetos

               que escribió, partede la Historia de Inglaterra, desde los orígenes hasta la conquista normanda.

               Todo lo ejecuta siendo ciego y teniendo que dictarlo a gente casual.

                    El bostoniano y aristocrático Prescott fue ayudado por su mujer. Un accidente, cuando

               era estudiante de Harvard, le hizo perder un ojo y quedar casi ciego del otro. Decidió que su

               vida estaría dedicada a la literatura. Estudió, aprendió las literaturas de Inglaterra, Francia, Italia,

               España. La España imperial le hizo dar con su mundo, el que convenía a su rígido rechazo de

               los días republicanos. De erudito se convirtió en escritor, y a su mujer, que le leía, le dictó las

               historias de la conquista de México y del Perú, del reinado de los Reyes Católicos y de Felipe
               II. Fue una tarea feliz, casi impecable, que le demandó más de veinte años.

                    Hay dos ejemplos que están más cerca de nosotros. Uno ya lo he mencionado, el de

               Groussac. Groussac ha sido olvidado con injusticia. La gente lo ve ahora como un francés in-

               truso en este país. Se dice que su obra histórica ha caducado, que ahora se dispone de mejor

               documentación.

                    Pero se olvida que Groussac, como todo escritor, escribió dos obras: una, el tema que

               se propuso; otra, la manera en que lo ejecutó. Aparte de dejarnos su obra histórica y críti-
               ca, Groussac renovó laprosa española. Alfonso Reyes, el mejor prosista de lengua española

               en cualquier época, me dijo: “Groussac me ha enseñado cómo debe escribirse el español”.

               Groussac se sobrepuso a su ceguera y dejó algunas de las mejores páginas en prosa que se

               han escrito en nuestro país.  Siempre me place recordarlo.

                    Recordemos otro ejemplo más famoso que el de Groussac. En James Joyce se da tam-

               bién una obra doble. Tenemos esas dos vastas y por qué no decirlo ilegibles novelas que son











                             Universidad Autónoma de Chiapas
   285   286   287   288   289   290   291   292   293   294   295