Page 449 - BORGES INTERACTIVO

JOSÉ MARTÍNEZ TORRES • ANTONIO DURÁN RUIZ 449

Clemente: El deporte no le interesaba para nada. Y mucho menos el fútbol. Era un hombre
amante de los libros que releía constantemente sus obras queridas y la madre le leía. Él vivía

en el mundo de la literatura. Era un hombre muy afable, pero completamente indefenso. La

fuerza de él estaba en la agresividad verbal. Sabía —por suerte le ocurrió siempre así— que

nadie le iba a hacer nada, y tenía una agresividad constante y continua con todas las cosas. Y

naturalmente era un hombre muy respetado por sus conocimientos, ya lo era cuando yo lo

conocí en Emecé. Y uno de esos conocimientos que sorprendía en la época era el que Bor-

ges tenía de la literatura policial. Porque ahora estamos hablando de literatura policial como

si fuera un género literario. Antes era despreciada la literatura policial, se la consideraba una

literatura del montón y se la vendía solamente en los quioscos. Y Borges consigue la colección
“El Séptimo Círculo”, que dirige con Adolfo en Emecé, imponer en Argentina y en buena parte

de Latinoamérica el género policial.

Arias: Durante su gestión al frente de la Biblioteca Nacional, Borges recibió numerosos pre-

mios. ¿Cuál era la actitud de Borges respecto a los premios? ¿Se hablaba de la posibilidad de

obtener el Nobel?

Clemente: El primer premio que recibió fue el Premio Nacional. Borges no se quería presen-

tar. Yo fui a comprar los ejemplares del libro, creo que fue El Aleph. Entonces fui a comprar

los ejemplares, los presenté yo al Premio Nacional y lo ganó. Esto fue, naturalmente tras el

derrocamiento de Perón. Lo ganó y después se hablaba del premio Nobel y le venían a hacer

reportajes de diarios extranjeros, sobre todo de revistas francesas, porque era en ese mo-

mento por sus libros y por su cargo en la Biblioteca una figura de primer plano. Pero él nunca

creyó que fueran a darle el premio.

Universidad Autónoma de Chiapas