Page 450 - BORGES INTERACTIVO
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Arias: ¿A él le interesaba recibirlo?
Clemente: Mire, a Borges como toda persona, [le gustaba] todo lo que significara ganar. So-
bre todo si había plata, que podía ofrecerle una tranquilidad económica, y el Nobel significaba
mucha plata. Él estaba en Chile, en una visita que hizo a la Feria del Libro de Chile, y Pinochet,
que estaba ahí, se acercó a saludarlo. Y después del saludo Borges les dice a los periodistas:
“Perdí el Nobel”.
Sbarra Mitre: Es que le habían advertido. El embajador sueco había hecho una tarea excep-
cional por los derechos humanos y Suecia estaba muy enfrentada con el gobierno dictatorial
de Chile. Los suecos le habían advertido a Borges que su candidatura al Premio Nobel corría
serio peligro si visitaba Chile en esas condiciones, y mucho más si lo veía a Pinochet. Él no fue
a verlo, pero se cruzaron en la Feria del Libro. Por eso Borges hizo ese comentario.
Clemente: También hay otra anécdota. Uno de los jurados del Nobel lo tenía entre ojos a
Borges, porque en una conferencia que dio este jurado en España, habló de Antonio Mancha-
do. Y entonces Borges le preguntó: “¡Cómo! ¿Antonio tenía un hermano?”. Parece que el tipo
eso no se lo olvidó nunca. Eso sí, Borges le hubiera gustado recibir el premio, pero la idea no
lo conmocionaba mucho. La que más sentía esta situación era la madre, que estaba más en el
mundo, ¿no? Porque yo creo que Borges en gran medida vivía en un mundo virtual, y era un
hombre de una profunda timidez para el mundo real. Por eso ante ciertas cuestiones cotidia-
nas y rutinarias que para unos son comunes, él no tenía ninguna defensa, se sentía perdido. Y
de ese mundo virtual él fue el creador. Yo esto lo he visto en otros artistas también. Lo he visto
en Mallea, que es una de las grandes personas que he conocido, un gran escritor, muy olvida-
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