Page 499 - BORGES INTERACTIVO
P. 499
JOSÉ MARTÍNEZ TORRES • ANTONIO DURÁN RUIZ 499
algunas de ellas comprenden seres fantásticos —animales fabulosos o sirenas—; pero justo
al darles un lugar aparte, la enciclopedia china localiza sus poderes de contagio; distingue con
todo cuidado entre los animales reales (que se agitan como locos o que acaban de romper el
jarrón) y los que sólo tienen su sitio en lo imaginario. Se conjuran las mezclas peligrosas, los
blasones y las fábulas vuelven a su alto lugar; nada de inconcebible anfibia, nada de alas con
zarpas, nada de inmunda piel escamosa, nada de estos rostros polimorfos y demoniacos, nada
de aliento en flamas. Aquí la monstruosidad no altera ningún cuerpo real, en nada modifica
el bestiario de la imaginación; no se esconde en la profundidad de ningún poder extraño. Ni
siquiera estaría presente en esta clasificación si no se deslizara en todo espacio vacío, en todo
intersticio blanco que separa unos seres de otros. No son los animales “fabulosos” los que son
imposibles, ya que están designados como tales, sino la escasa distancia en que están yuxta-
puestos a los perros sueltos o a aquellos que de lejos parecen moscas. Lo que viola cualquier
imaginación, cualquier pensamiento posible, es simplemente la serie alfabética (a, b, c, d) que
liga con todas las demás a cada una de estas categorías.
Por lo demás, no se trata de la extravagancia de los encuentros insólitos. Sabemos lo que
hay de desconcertante en la proximidad de los extremos o, sencillamente, en la cercanía sú-
bita de cesas sin relación; ya la enumeración que las hace entrechocar posee por sí misma un
poder de encantamiento: “Ya no estoy en ayuno —dice Eustenes—. Por ello se encontraran
con toda seguridad hoy en mi saliva: Áspides, Anfisbenas, Anerudutes, Abedesimones, Alartra-
ces, Amobates, Apiñaos, Alatrabanes, Aractes, Asteriones, Alcarates, Arges, Arañas, Ascalabes,
Atelabes, Ascalabotes, Aemorroides, ...” Pero todos estos gusanos y serpientes, todos estos
seres de podredumbre y viscosidad hormigueante, como las silabas que los nombran, en la
saliva de Eustenes, tienen allí su lugar común, como sobre la mesa de disección el paraguas y la
Universidad Autónoma de Chiapas