Page 243 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO

CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD ANIMAL EN ZONAS MONTAÑOSAS DE
CHIAPAS Y PROPUESTA DE RAZAS LOCALES DE BOVINOS CRIOLLOS 243

distancias, bajo climas extremosos, soportando escasez de forrajes pues sus requerimientos nutri-
cionales son menores que los de la generalidad del ganado.

En el desierto bajacaliforniano, donde se le conoce como “Chinampo”, el bovino Criollo es

prácticamente el único que sobrevive a las difíciles condiciones ambientales, demostrando las carac-
terísticas de rusticidad de las razas localmente adaptadas; este ganado también es resistente a pará-
sitos internos y externos, y a ciertas enfermedades. El color de su capa es diverso, como igualmente

variadas fueron las razas españolas que lo originaron, pero presenta tonalidades y combinaciones

únicas. Además, es un animal longevo. La función zootécnica de la raza es multipropósito (leche,
carne, trabajo), y se cumple a bajo costo para el productor (ASOCRIOLLO, 2010).
En México, se tienen datos fenotípicos de varias razas de bovinos locales con las que diferen-

tes instituciones han trabajado, de las cuales se hace aquí una breve semblanza, aunque muchos

de ellos serán descritos a profundidad en otros capítulos. El Criollo Chinampo de Baja California
es un bovino cuyos antecesores fueron introducidos a la Península de Baja California en 1697,
donde las distintas variedades quedaron expuestas al ambiente desértico y seco de la región du-

rante muchos años; este es un animal pequeño (255 kg las hembras y 345 kg los machos), pero

muy resistente a condiciones de aridez extrema donde es capaz de sobrevivir y reproducirse.
Como muchos otros bovinos Criollos, el Chinampo es explotado en sistemas de pastoreo exten-
sivo en zonas marginadas que no son aptas para la cría de razas especializadas, y ha sido muy poco

estudiado. El color predominante de la capa es una combinación de blanco con rojo, seguido por

el color rojo uniforme, aunque también hay ejemplares negros, blancos con negro y barcinos
(Espinoza et al., 2009).
En la sierra de Nayarit se encuentra el ganado Chinampo Nayarita, el cual ha sido menos-

preciado y tiende a desaparecer sin que se le haya evaluado adecuadamente porque no existe una

propuesta encaminada a conocer de manera sistemática su dinámica poblacional. Estos bovinos
están a cargo de indígenas Coras y Tepehuanos, y es un ganado sumamente diverso en cuanto al
color de la capa y al manejo tradicional en pastoreo extensivo al que es sometido y que incluye la

tracción en las labores agrícolas; el peso corporal de los animales va de 278 a 363 kg en hembras

y machos, respectivamente. La población de estos animales es reducida (2.2% del total estatal,

Universidad Autónoma de Chiapas