Page 156 - Salud y políticas públicas
P. 156
MARÍA NATIVIDAD ÁVILA ORTIZ 156 ANA ELISA CASTRO SÁNCHEZ GERARDO GARZA SEPÚLVEDA nueva forma de alimentación y preferen negar la enfermedad. Para González (2007), una pérdida inaugura el duelo, que no sólo signifca la muerte de alguien, sino también cualquier cambio rela- tivo o absoluto que modifque negativamente el estado del individuo (de ahí el proceso difícil de envejecer), puesto que vamos sufriendo diversos duelos en el transcurso de nuestra vida. “Por ejemplo, le digo yo, quiero otro taquito dorado, pos de que lo tiren a que me lo den a comer, pos hoy no complete con el taquito, quiero otro, y me dicen: “No. Usted es diabética”, -contesta lloran- do-, ay! me cae tan gordo eso, que salgan con eso, con que soy diabética” (Mónica, 65 años). “Las frutas me gustan, las verduras no mucho, y pues hay que comer de lo que hay. No quieren que coma muchas frutas, porque como soy diabética, pues este… también, otras comidas tienen” (Teresa, 79 años). Acerca del signifcado de una buena comida, los entrevistados hablan de manera general de los vegetales; sin embargo, algunas personas citan de manera concreta que una comida saludable debe contener carne, arroz y frijoles y debe ser abundante, contrario a lo recomendado en el plato de bien comer. Al respecto, Cabello y Verónico, (2012) señala que los adultos mayores a diferencia del resto de la población, no tiene defnida una dieta saludable en función de la teoría nutricional que deberían asumir de acuerdo con la edad que tienen y lo que requieren, sino la defnen a partir del concepto de comidas apropiadas; en este sentido, los aspectos sensoriales de los alimentos como va- riedad, olor, textura y los aspecto situacionales de la comida. A continuación se presentan testimonios donde los entrevistados señalan lo que debe contener una comida saludable: “Su sopita, su carnita, su postrecito, a media tarde su meriendita y eso, un arrocito con leche, un flanecito” (Magdalena, 70 años). “Pos para mí es comer, mis “bistecsotes” que comía, mi cerveza, sopa de arroz, frijoles refritos, eso es comer, al menos así creo yo, quien sabe si me equivoque, o cabrito, cambiarle no siempre lo mismo, ¿verdad?” (Mariela, 83 años). Universidad Autónoma de Chiapas