Page 126 - BORGES INTERACTIVO
P. 126
126 BORGES INTERACTIVO
—Dos audacias —gritó con exultación—, rescatadas, te oigo mascullar, por el éxito. Lo ad-
mito, lo admito. Una, el epíteto rutinario, que certeramente denuncia, in passant, el inevi-
table tedio inherente a las faenas pastoriles y agrícolas, tedio que ni las geórgicas ni nuestro
ya laureado Don Segundo se atrevieron jamás a denunciar así, al rojo vivo. Otra, el enérgico
prosaísmo se aburre una osamenta, que el melindroso querrá excomulgar con horror pero
que apreciará más que su vida el crítico de gusto viril. Todo el verso, por lo demás, es de muy
subidos quilates. El segundo hemistiquio entabla animadísima charla con el lector; se adelanta a
su viva curiosidad, le pone una pregunta en la boca y la satisface... al instante. ¿Y qué me dices
de ese hallazgo, blanquiceleste? El pintoresco neologismo sugiere el cielo, que es un factor
importantísimo del paisaje australiano. Sin esa evocación resultarían demasiado sombrías las
tintas del boceto y el lector se vería compelido a cerrar el volumen, herida en lo más íntimo
el alma de incurable y negra melancolía.
Hacia la medianoche me despedí.
Dos domingos después, Daneri me llamó por teléfono, entiendo que por primera vez
en la vida. Me propuso que nos reuniéramos a las cuatro, “para tomar juntos la leche, en el
contiguo salón—bar que el progresismo de Zunino y de Zungri —los propietarios de mi casa,
recordarás— inaugura en la esquina; confitería que te importará conocer”. Acepté, con más
resignación que entusiasmo. Nos fue difícil encontrar mesa; el “salón—bar”, inexorablemente
moderno, era apenas un poco menos atroz que mis previsiones; en las mesas vecinas, el ex-
citado público mencionaba las sumas invertidas sin regatear por Zunino y por Zungri. Carlos
Argentino fingió asombrarse de no sé qué primores de la instalación de la luz (que, sin duda,
ya conocía) y me dijo con cierta severidad:
—Mal de tu grado habrás de reconocer que este local se parangona con los más enco-
petados de Flores.
Universidad Autónoma de Chiapas