Page 63 - LOS BOVINOS CRIOLLOS DE MÉXICO
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ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA GANADERÍA BOVINA EN MÉXICO.
LA CONQUISTA E INICIO DE LA ÉPOCA COLONIAL 63
pronto comenzaron a alborotarse con tanta actividad. Hay que tener presente que en la última
década del siglo XV y la primera del siguiente, los puertos mediterráneos de España mostraban
gran agitación, debido a la expulsión de moros y a la salida de judíos que buscaban embarcarse
para librarse de las penas impuestas por la Santa Inquisición. 2
Aunque se sabe que los primeros bovinos llegaron al Nuevo Mundo en el segundo viaje de
Colón, los detalles no son precisamente amplios. Se conoce, por ejemplo, que los viajeros que
permanecieron en la Isla La Española al terminar el primer viaje del Almirante, fundaron la colonia
La Navidad, la cual fue destruida por los indios. Al regresar en su segundo viaje, ya con animales
domésticos, funda una nueva colonia, que sufrió no únicamente por los ataques de los indios,
sino por la rebelión de Francisco de Roldán Jiménez en contra de Bartolomé, hermano de Colón,
quien había quedado como adelantado en la isla.
Es muy probable que los primeros vacunos hayan sido sacrificados para alimentar a los aba-
tidos colonos, en lugar de ser utilizados para iniciar una ganadería próspera en tierras vírgenes.
Además, el tercer viaje del Almirante en 1498, zarpó con sólo ocho buques y apenas media do-
cena de vacas (de Alba, 2011: 1), por lo que el inicio de la ganadería antillana debió ser lento. Para
incentivar esta actividad, la Casa de Contratación de Sevilla, instituida en 1503, se encargaba de
vigilar que todas las naves que salían para las Antillas llevaran algunas cabezas de ganado bovino.
Para la segunda década del siglo XVI, ya se comenzaban a ver suficientes vacas y toros en La Es-
pañola, y —aunque incipiente— ya se practicaba “una ganadería con rodeos anuales y herradero
de animales jóvenes” (de Alba, 2011: 3).
Posteriormente, los traslados marítimos hacia los diferentes puertos situados en el Conti-
nente Americano se volvieron más frecuentes, y las crónicas son más detalladas. Así, el viaje que
hicieran algunos religiosos dominicos en 1544 para trasladarse de Sevilla al Nuevo Mundo, acom-
pañando al obispo electo de la provincia de las Chiapas, fray Bartolomé de Las Casas, fue relatado
por fray Tomás de la Torre, quien nos señala el aprovisionamiento (matalotaje) que se consiguió a
los sacerdotes en ese puerto ribereño español:
2 Es por ello que Cristóbal Colón prefirió zarpar del pequeño puerto de Palos de Moguer y no de Cádiz.
Universidad Autónoma de Chiapas