Page 326 - FRUTAS DEL TRÓPICO
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               bien el árbol, apisonando el suelo alrededor de la base ligeramente. Aplicar una pequeña can-
               tidad de fertilizante cuando el árbol empieza a crecer.




                    Prácticas de fertilización para árboles de carambola

               Los árboles jóvenes deben recibir de 100 a 200 g de un fertilizante mixto que contenga nitró-

               geno (N), fósforo (P), potasio (K) y magnesio (Mg) cada 30 a 60 días. Durante la primavera
               y el verano se puede aplicar una mezcla de elementos menores (manganeso, zinc, boro,

               etcétera.) de 4 a 5 veces al año a suelos arenosos con pH bajo a neutral, pero debe aplicarse

               foliarmente en suelos calcáreos o con pH alto. Se puede aplicar sulfato de hierro de 4 a 8

               veces al año a suelos arenosos con pH bajo. Se deben usar materiales de hierro quelados en

               suelos calcáreos y/o alcalinos con pH alto. Mezclar el hierro quelado con agua e integrar al

               suelo alrededor de la base del árbol.

                    Los árboles maduros deben recibir de 450 g a 2.3 kg de fertilizante mixto que contenga

               nitrógeno (N), fósforo (P), potasio(K) y magnesio (Mg) cada 2 a 4 meses. Como con los árbo-

               les jóvenes, aplicaciones foliares de elementos menores e incorporaciones de hierro quelado
               al suelo deben hacerse de 4 a 5 veces en los árboles maduros durante la temporada cálida, si

               los árboles siguen creciendo durante el año, deben ser fertilizados.



                    Irrigación de árboles de carambola


               Los árboles recién plantados deben ser regados diariamente los primeros 3 a 5 días. Una vez
               establecidos deben ser regados cada 3 ó 4 días durante los periodos secos del año. Se debe

               hacer un monitoreo de contenido de agua en el suelo (tensiómetros) para programar la irriga-

               ción. Los síntomas de estrés hídrico en los árboles incluyen marchitamiento, amarillamiento y

               caída de las hojas así como establecimiento, tamaño y rendimiento de la fruta reducidos.









                             Universidad Autónoma de Chiapas
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