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332 Frutas del trópico

que éstos fructifican, igualmente se orientan lateralmente. Este patrón de crecimiento da como
resultado ramas superpuestas y crecimiento esparcido. Además, el dosel interior queda som-

breado y se deshoja, formando un espacio parabólico no productivo en constante crecimiento.

Guiado del árbol y control del tamaño

Existen muchas razones para controlar el tamaño del árbol, incluyendo el mantenimiento de

niveles de radiación solar y la producción del dosel inferior, mejorando así la producción y au-

mentando el movimiento de aire, lo cual reduce la incidencia de enfermedades y el potencial

de daños por viento.

Guiar a los árboles jóvenes no es una práctica común en algunas áreas de producción

(Florida, Brasil), mientras que sí lo es en otras (Hainan, Taiwán, Malasia). Sin embargo, la
reducción para forzar el desarrollo lateral y el retirar ramas mal ubicadas o en “v” reducirá

problemas a largo plazo.

En general, entre más cálido sea el clima, más vigoroso es el crecimiento del árbol. Entre

mayor sea el espaciado, mayor será el tiempo entre podas. Por el contrario, entre más juntos

estén los árboles, más pronto será necesario un programa de poda y más frecuentes serán

estas. La poda para abrir espacio en la guía central o modificada es benéfica para la fortaleza

y estructura del árbol. El control del tamaño del árbol se puede llevar a cabo manualmente o

por medio de maquinaria. El tamaño sugerido para los árboles varía dependiendo del medio

ambiente, espaciado entre árboles, tecnología disponible, frecuencia de ventarrones, y hábitos
de crecimiento y temporadas de cosecha de los cultivares. En general, se ha demostrado que

la poda para controlar el tamaño del árbol no afecta adversamente a la carambola.

La recomendación para Florida es limitar el crecimiento vertical de los árboles a 2.7 -4.6

m y mantener caminos entre filas de 1.8 a 2.4 m. También se practica la poda superior o

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