Page 71 - EL LENGUAJE COTIDIANO
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EL LENGUAJE COTIDIANO DE LOS ESTUDIANTES
UNIVERSITARIOS, DESDE LAS VOCES DE SUS ACTORES 71
EL LéxICO JUVENIL POR áREAS TEMáTICAS
Uno de los ámbitos más estrechamente vinculados a las preocupaciones y los intereses de los
jóvenes es, sin duda, el de los estudios, del trabajo y del ocio.
Por ser parte inseparable de su vida cotidiana, los estudios fomentan la creación de todo
un caudal léxico que se podría caracterizar como típicamente juvenil.
En un artículo de (Morant, 2002) dedicado al lenguaje de los estudiantes se puede encon-
trar una serie de sinónimos para referirse a la acción de “estudiar” y sobre todo de “estudiar
mucho” (chapar, embotellar, incubar, desgastarse, calentar la silla, romperse los codos, hincar
los codos, empollar, quemar cejas, quemar neuronas, chupar flexo) y para la acción de “faltar
a clase” (fumarse las clases, pirarse, hacer pellas, hacer novillos).
Como sinónimos de “suspender” aparecen catear, tumbar, cargar, fulminar, colgar, poner
una calabaza, tirar (se), cepillarse, etc. El rosco o el roscón es un cero en el examen (la pun-
tuación mínima).
Entre estudiantes, la repesca es el examen especial que hacen los que han suspendido
en una asignatura. El profesor puede ser un buenazo o un hueso. La copiada se refiere al acto
de copiar en un examen en una cantidad considerable. Entre los tipos de chuletas figuran la
mocosa, el sándwich, el agua bendita.
En lo que al trabajo se refiere, es muy frecuente decir currar o currelar por
“trabajar” con sus derivados currante, currelante, curro, currelo, curre. Y el jefe puede ser
el baranda o el mandamás. Como se puede ver, aquí el léxico no es abundante, pero sí muy
extendido entre amplios sectores de la sociedad.
Universidad Autónoma de Chiapas