Page 164 - Fútbol y globalización
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FÚTBOL Y GLOBALIZACIÓN
164 MEDIOS, MERCADOS E INCLUSIONES
si lo deciden), como tampoco parecieran obligados a cumplir ciertas lealtades que impliquen de-
safíos a barristas del equipo rival o respuestas a golpes provocados por esos antagonistas (aunque
podrían involucrarse si lo desean, llegado el caso). Los “turistas”, cuando menos algunos, somos
objeto de bromas y preguntas que buscan saber un poco más de nosotros.
MATERIALES DE LA COHESIÓN EN BARRA
Además de ser parte del castre, la camaradería y lealtad al grupo son elementos notorios
de la pertenencia entre los auténticos miembros barristas; estas conductas abonan una forma de
cohesión que pone a prueba a los individuos y revelan los requisitos de pertenencia o de ciertas
reglas y compromisos esperables de una sociabilidad ideal de la barra. Esas acciones, al reali-
zarse, hacen existir esta comunidad practicada o concretada en tiempos, espacios y modos de
ser propios; en este caso centralmente se dan como apoyo al equipo los días de juego, durante
varias horas antes y otras tantas después del mismo y en sitios clave como las inmediaciones del
estadio, dentro del mismo y al interior del camión que nos lleva y trae a los aficionados. Como
se dijo, su condición esporádica no quita que algunos barristas tengan relaciones de amistad que
fraguan en reuniones, fiestas o actividades colectivas distintas, que tener equipos compitiendo en
alguna liga local; todo esto al margen del apoyo ofrendado al “Tibu”, como también se refieren
al equipo Tiburones Rojos. De hecho, hoy la telefonía inteligente y la generalización de las redes
sociales electrónicas amplían la sociabilidad comunicacional cotidiana debido a aplicaciones como
WhatsApp y Facebook.
Para el viaje que se cuenta, es un momento crítico en el que pone a prueba la lealtad entre
barristas de la que se viene hablando; es una de esas situaciones que activan, o debieran activar,
la práctica de solidaridad de la organización. Conducta esperable de, y hasta reclamada a, los
auténticos barristas; pero que ahora ocurre tenuemente al no generalizarse el involucramiento
en un conflicto que sin tener la certeza de su ocurrencia sí estaba presupuestado al ser parte del
imaginario barrista y al tener antecedentes de riñas con otras barras de equipos nacionales. En
este caso, el compromiso tiene raíces en el año anterior, por un altercado con la barra seguidora
del club Cruz Azul, que lo “acompañó” en su visita al estadio Luis “Pirata” Fuente. La posibilidad
de venganza ha estado presente desde días previos al juego; latencia que finalmente se materializa
debido a la agresión surgida por parte de “La sangre Azul”.
Universidad Autónoma de Chiapas