Page 43 - Fútbol y globalización
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LA FUTBOLIZACIÓN DEL MUNDO: ENTRE LA DECEPCIÓN
                                                                POLÍTICA EN EL CAPITALISMO HIPERMODERNO           43






           través del fútbol (Añorve, 2016). El deporte incluso anuda elementos de más hondo calado donde
           ritos tribalizados se representan en los escenarios deportivos.
                En el ejemplo que aquí atañe, el fútbol, todos estos elementos habitan: estética, religión y
           ética, y en el vacío referencial aumentan las posibilidades de representación del fútbol; en tanto, la

           credibilidad de la autoridad y de los estamentos colectivos se diluye, se reinterpreta y se le adjudi-
           can significados. Durante siglos y en toda Europa, el carnaval popular, proporcionaba a la gente una
           válvula de escape para sus sentimientos subversivos —profanando imágenes religiosas y haciendo

           escarnio de sus señores y amos. Fue un acontecimiento anárquico, un anticipo de la sociedad sin
           clases, como el que se percibe en el ambiente del fútbol que anula las diferencias y jerarquías.



              LA ESPIRAL DE LA DECEPCIÓN


                Es muy interesante abrevar sobre las tesis de la espiral de la decepción (Lipovetsky, 2008),
           como una eventual coyuntura que justifique el notable posicionamiento del fútbol en el mundo.
           Pensemos que la despolitización ciudadana contemporánea explicaría los altos niveles de descon-

           fianza que exhibe la sociedad en torno al funcionamiento de quienes se ostentan como poder
           público. En el mundo contemporáneo, entre una cada vez más acelerada democratización del
           espacio mediático, el poder público se encuentra más acotado.
                Sostenemos que el fútbol es una actividad deportiva que está ampliamente favorecida, por lo

           que algunos filósofos la han denominado la espiral de la decepción. Cuando menos, el fútbol está
           inserto en un panorama donde la decepción al límite posibilita la aceptación de otras experiencias.
           Dichas acciones, como el fútbol, surgen de competencias más azarosas y decididas en un marco

           de excepcionalidad que aprovechan el júbilo ciudadano y, por ende, catapultan hacia una satisfac-
           ción feliz de los ciudadanos, que ven como un anticipo de la gloria el empate de una final de último
           minuto o que se decida la copa del mundo en una serie de penales.
                Sin embargo, en esta espiral de la decepción hay cuando menos dos aspectos que deben

           mirarse con ponderado entusiasmo. Uno es probable, la espiral de la decepción estaría vinculada
           de forma estrecha a la tristeza e irritabilidad que provoca la corrupción e impunidad del oficio
           político. Entre más información tiene el ciudadano común, gracias a medios masivos de informa-

           ción en plataformas digitales con características más democráticas en relación con su acceso, más
           posibilidades existen de que el hombre común deseche al poder público dentro de su imaginario.






                                                                Universidad Autónoma de Chiapas
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